Hace ya 12 años que la biblioteca comenzó su andadura como proyecto, mucho ha llovido desde entonces.
Muchos obstáculos hemos sorteado y algún que otro tropezón nos hemos llevado. Tenemos las espaldas fuertes para echarnos en ellas los aciertos y errores cometidos, sin tener que reinventarnos, los consideramos parte del aprendizaje y del hacer diario, sin formulas mágicas ni mantras que eclipsen la capacidad de análisis y acción. Como decía un viejo anarquista albañil que ya nos dejó, “hay que hacer, sin miedo a equivocarse, con humildad para aprender, pero hacer” y en ello estamos amigo Lucío, en ello estamos.

Si algo tenemos claro y la experiencia nos ha demostrado es que en los tiempos que corren el anarquismo y los espacios libertarios tienen más razón de ser aún si cabe que cuando empezamos, allá por el 2009.

La necesidad de transformar la sociedad y hacer frente al capitalismo y su sistema depredador con la vida, se vuelve acuciante. Como anarquistas las opciones autoritarias, delegativas, parlamentarias no nos seducen por considerarlas estériles y engañosas frente al cambio que necesitamos, siendo el único camino la revolución social. No buscamos conquistar el poder sino eliminarlo. No queremos ser oprimidos, ni oprimir.

Desde esa lógica surge la biblioteca como añoranza y reflejo de los ateneos libertarios que en los años 20 brotaron al calor del sindicato y que complementaban el proyecto revolucionario que necesitaban y necesitamos.

La biblioteca es un espacio al margen de las lógicas mercantiles donde puedes encontrar un amplio fondo de libros de préstamo gratuito con más de 1000 ejemplares catalogados por temáticas y géneros enmarcados en el pensamiento crítico.

Un archivo de carteles, documentos y fanzines desde los años 90 en adelante que son un reflejo de la evolución y trayectoria del movimiento libertario.
La videoteca que desde el formato audiovisual nos acerca realidades y luchas de otros lugares.
Una biblioteca infantil con un espacio para peques.
Un proyecto editorial modesto desde el que hacer nuestros aportes.
Una distribuidora con material libertario.

El modelo organizativo es asambleario, horizontal y autogestionado, sin líderes que nos traicionen, sin subvenciones que condicionen nuestro discurso y práctica, posibilitando el enfrentamiento sin concesiones ni ataduras al sistema de dominación actual. Nuestra intención fue y sigue siendo traspasar las cuatro paredes del espacio e incidir en la calle, practicando la solidaridad, el apoyo mutuo y la acción directa en los conflictos y procesos políticos que nos rodean.

Un espacio de encuentro y formación, donde se realizan presentaciones de libros, charlas, debates, talleres, proyecciones y exposiciones, para tejer afinidades y simpatías que nos acerquen a ese horizonte llamado utopía.

Las puertas están abiertas ¡Pásate por la Maldita!

Hoy como ayer, seguimos puño en alto.